Heilbronn, el paraíso de los viñedos

Lisboa - Frankfurt - Heilbronn. Este es el recorrido que realizo para descubrir la zona sur de Alemania, enmarcada en la región de Baden-Wurtemberg, en concreto Heilbronn y sus alrededores.
A mi llegada me espera mi gran amigo Michael acompañado de Gela y Keslin, los cuales serán mis mejores guías para conocer la tierra de los viñedos y la ruta de los castillos mediavales.

Heilbronn es una ciudad al norte de la región Baden-Wurtemberg, con una población de 120.000 habitantes, que se encuentra situada a orillas del río Neckar. Muy conocida por su industria vinícola.

Diciembre es un mes precioso para visitar Alemania. Por la mañana nos dirigimos al centro de Heilbronn para ver los numerosos puestos navideños que adornan la ciudad. Junto a ellos encontramos el Ayuntamiento que es famoso por su fascinante reloj astronómico. Creado en 1580, muestra en su interior los días de la semana y los cuerpos celestes. 

Los meses aparecen en el círculo central, simbolizados por los doce signos del zodiaco. Cada cambio de hora va acompañado por una música. 

Ángeles que giran, tocan el trombón y golpean las campanas, carneros dorados que entrechocan sus cornamentas y un gallo que cacarea dentro de un nicho.






Justo enfrente del Ayuntamiento, nos encontramos con la Iglesia de San Kilian, la cual divisamos por su gran torre renacentista considerada como la primera gran construcción al norte de los Alpes.





Mientras paseamos por el centro, vamos percibiendo los olores de las comidas y bebidas típicas de la región. 

Es parada obligatoria tomar unas salchichas (rote bockwurst) acompañadas por el tradicional vino caliente (glühwein) que se compone principalmente de vino caliente (tinto o blanco) con especias. Bebida típica de los mercados navideños que se toma en los fríos meses de noviembre y diciembre.


Anochece en Heilbronn. Ahora hace más frío que en la soleada mañana. Nos preparamos para ir al punto más alto de la ciudad para ver desde el mirador, la bella ciudad iluminada. Aprovechamos para visitar también el Castillo Burg Weibertreu, en la localidad de Weinberg, a una hora en coche desde Heilbronn. 



El castillo fue construido en 1140 y la épica historia de éste, dice así: "el rey tuvo que entregar el castillo después de un cerco largo de sus enemigos. El rey pidió que se quedaran todos los hombres en el castillo pero las mujeres estaban libres de abandonarlo, llevando sus posesiones más queridas en sus partes posteriores con ellas. Las mujeres eligieron llevar a sus maridos fuera del castillo para no ser ejecutados. El rey lo permitió porque dio su palabra. A partir de este hecho, las mujeres fueron conocidas como el Treue Weiber von Weinsberg (esposas fieles de la ciudad de Weinsberg) y el castillo se conoce hoy en día como Weibertrue (castillo de la fidelidad de las mujeres)". Bonita historia.


A la mañana siguiente me levanto impaciente ya que vamos a visitar la zona donde se encuentran los viñedos, área extensa que envuelve la ciudad de Heilbronn.
Más de 500 hectáreas de viñedos hacen del paisaje algo extraordinario, el cual se puede recorrer tanto a pie como a caballo.

La fecha de máximo esplendor de la ciudad vitivinícola más importante de Alemania, es en septiembre, cuando la uva está en su máximo auge y es recogida por los trabajadores. 






Y es en este momento también, cuando se celebra una de las actividades más características de la ciudad: la feria Weindrof, donde los diferentes viñedos colocan puestos en las plazas de la ciudad y ofrecen degustación de vinos, convirtiéndose en una gran celebración.











Después de observar esta maravilla de paisaje recorrido a pie, junto a mi amigo y guía Michael, el cual me explica minuciosamente todo lo relacionado con los viñedos, nos preparamos para visitar una de las bodegas más importantes de Heilbronn, en concreto las Bodegas Drautz http://www.weingut-drautz.de/.

La Bodega Drautz se caracteriza por ser de índole familiar, gente muy acogedora, agradable y muy formada en los temas vinícolas.











Es Christian Drautz, responsable junto a su madre del trabajo diario en la bodega, quien nos explica detalladamente los tipos de uva y vinos que ellos elaboran. 







Las variedades de uva con las que producen los distintos vinos son: acolon, lemberger, dornfelder, trollinger, spätburgunder, schawarzriesling, rivaner, grauburgunder y riesling.





En cuanto a los tipos de vino que presentan, son el vino tinto, vino blanco, vino rosado y vino espumoso.


Al finalizar la detallada explicación de Christian, hacemos una cata de los vinos. Vinos muy agradables ya que tienen algunos grados menos que los españoles. Para mi gusto, fueron los blancos y los rosados los que me atrajeron más.
Completo día el que pasamos viendo las grandes extensiones de viñedos y la Bodega familiar Drautz.





Al día siguiente, seguimos la ruta de los Castillos Medievales. En esta ocasión, nos dirigimos al Castillo de Burg Stettenfels situado en el municipio de Untergruppenbach, a solamente 15 minutos desde Heilbronn.





Es en 1356 cuando se menciona el castillo en documentos históricos. Burg Stettenfels, se encuentra en una colina sobre la cual se divisan grandes hectáreas de viñedos.














Otro gran día que disfrutamos de los paisajes, de los castillos, de los viñedos.. y por supuesto, de la comida tradicional de Alemania.

Llevo tres días disfrutando del país, pero aún queda lo mejor, mi último día que me queda lo organizamos para visitar las ruinas más famosas del mundo: el Castillo de Heidelberg que se encuentra a una hora aproximada de Heilbronn.

La situación del castillo es privilegiada, las ruinas para cuya construcción se utilizó arenisca roja de valle del Río Neckar, se levantan imponentes en la ladera norte del monte Königstuhl, rodeadas de verdes bosques y dominan con su silueta la imagen del casco antiguo de Heidelberg.

El castillo es mencionado por primera vez en 1225 y pronto se convirtió en una de las sedes residenciales más representativas del Renacimiento.




Para acceder al castillo y al centro histórico, cruzamos el Puente Antiguo Carlos Teodoro, denominado así en honor al Príncipe Elector Carlos Teodoro, quien lo mandó construir antes de 1786 en el mismo lugar donde había habido otro puente desde 1248, por lo que se lo conoce como 'el puente antiguo' de Heidelberg.





Cruzamos el puente atravesando el río Neckar hasta llegar al barrio antiguo donde nos encontramos numerosos puestos navideños. Seguimos andando y nos toca subir al castillo por una pendiente que parece inacabable. Pero al final llegamos y presenciamos la belleza de las ruinas del Castillo de Heidelberg. Se hace de noche, y el castillo es iluminado con diferentes colores dándole un aspecto mágico al recinto.



Nos quedamos hipnotizados de la extrema belleza de los colores que impactan contra las ruinas. Frío, cada vez empieza a hacer más frío según se adentra la noche. Tiempo para tomar un glühwein caliente y disfrutar de los últimos momentos mágicos que ofrece el castillo, antes de volver a Heilbronn. 
Andando y andando, dejamos atrás el castillo iluminado junto al río Neckar. 
Hasta la próxima.

Después de estos cuatro maravillosos días en mi siempre querida Alemania, solamente me queda agradecer a mi gran amigo Michael, que junto a Gela y su amiga Keslin, me han acogido como a uno más en su casa y me han enseñado otros rincones de la región de Baden-Wurtemberg: Heilbronn y sus alrededores.
Y cómo no, agradecer también a Christian, a su madre y a su familia, por su amabilidad y por darme a conocer sus viñedos y su modélica bodega, http://www.weingut-drautz.de/.


Danke für alles



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