SIETE VENTANAS
Relato ficticio sobre la leyenda de “La torre de las siete ventanas” de la Alcazaba de Badajoz. Sellaron la séptima ventana, la última conexión de vida con el mundo exterior. La oscuridad apagó la luz, se hizo la nada, se borraron los recuerdos y ella cayó en un profundo abismo dejando de ver las cosas que amaba: su amado, su ciudad y su río. Zoraida era una bella princesa mora, hija del rey de Badajoz, que todos los días al amanecer recorría la ovalada Alcazaba atravesando sus murallas. Tenía la costumbre de hacer una parada en cada una de sus torres. Le emocionaba sentir el viento en la cara, agitar el abundante cabello ondulado y recibir los rayos de sol en su fuerte piel morena. Sus grandes ojos negros divisaban su amado río y los florecientes jardines que rodeaban la fortaleza. Nada más finalizar su recorrido se dirigía al lugar donde el tiempo no pasaba para ella. La plaza del comercio era el espacio favorito donde se fusionaba con la gente del pueblo. Zoraida era mu