Mallorca en noviembre
Quién lo iba a decir. Visitar Mallorca en el mes de noviembre con un tiempo excelente. 24 grados eran los que nos arroparon durante el puente de todos los santos. Hasta Palma de Mallorca volamos mi madre y yo desde Sevilla. Solamente una hora y media nos separaba de la Isla. Este viaje iba a ser diferente. Mi madre y yo ya habíamos visitado otros países de Europa. El último que recorrimos fue la capital de Noruega, Oslo. Y es verdad que el ritmo que allí vivimos fue intrépido: nos desplazamos a pie, en tren, autobús en incluso en barco. Pero esta vez el tiempo de estancia en Mallorca iba a ser de relax, sin prisas y con un solo medio de transporte, el coche. Estamos llegando a Palma, el avión planea durante varios minutos a ras del suelo. Observamos decenas de molinos que parecen estar brotando de la tierra dándonos la bienvenida. Éstos forman parte del paisaje mallorquín. Los molinos son harineros de viento usados hasta hace pocas décadas para moler el grano y fabricar harina